La carne de pollo es sabrosa y altamente apreciada por ser muy sana. Nos aporta proteínas, vitaminas, minerales, pocos carbohidratos y mínimas calorías. Es fácil de digerir, muy versátil en su preparación y puedes acompañarlo con todo lo que tu imaginación produzca. Es importante destacar que en muchos casos las carnes de aves son solidarias a nuestro presupuesto.